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Al encuentro de una escucha no-occidental

Al encuentro de una escucha no-occidental

por Vincent Moon

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Suelo cuestionar mi relación con el tiempo. No solo me refiero a cómo se suceden los periodos temporales de mi vida, sino también a la duración que tienen mis filmaciones. 

En términos generales, pienso que occidente ha abierto otras posibilidades de escucha. Actualmente estamos capacitados para repensar y redescubrir la realidad gracias a los recursos tecnológicos.

Tengo una anécdota con el pueblo Xingú en Brasil que puede ayudar a graficar esta afirmación:
una noche veo que ellos estaban reunidos mirando una pantalla, no recuerdo si era una computadora o una televisión, pero en ella se reproducia una ceremonia que se había realizado en su territorio unas semanas atrás. Me resultó una escena increíble y me senté con ellos a mirar esa grabación. Allí me di cuenta que el video era muy largo. Muy largo. Tan largo como la ceremonia misma. Me causó mucha curiosidad notar que la extensión de la película en sí misma tenía una relación directa con el tiempo de su grabación. Lo que quizás había convocado a los habitantes del pueblo Xingú a ver algo tan extenso era porque “lo documentado” se parecía mucho a la propia realidad acontecida.

No ver

Siempre aprendo mucho cuando encuentro a personas no-videntes. Recuerdo haber filmado a un hombre ciego en Camboya. Su nombre es Kong Nay y es un músico ejecutante del instrumento nacional de allí: el Chapei Dang Veng (una especie de laúd de dos cuerdas y un cuello muy largo). Kong es un sobreviviente del genocidio de los Jémeres Rojos y una leyenda viva en su país. Para mí fue un gran reto lidiar con esta situación porque yo grabo una gran cantidad de imágenes constantemente y, cuando encuentro gente que no ve nada, la realidad se convierte en un juego bastante extraño. Pienso que esto debería ser “algo más”. Entonces, si tuviera que decir algo sobre este asunto es que las limitaciones pueden transformarse en un acto creativo, o para decirlo de manera simple: observa lo que las limitaciones pueden llegar a producir en tu imaginación. Creo que algunas veces necesitamos estos límites para redescubrir la realidad, especialmente en estas épocas tan saturadas.

La escucha en la ciudad

Creo que la ecología acústica es algo que no ha estado en la agenda política en los últimos 30 ó 40 años. Como resultado, hemos acabado en una forma de sociedad ruidosa e hiper-saturada. Una sociedad en la que el silencio es para los ricos y dentro de poco el silencio será algo que habrá que ir a comprar.

Tengo un ejemplo bastante interesante: el otro día estaba viajando en el marco de mi proyecto Petites Planetes y la compañía de producción me reservó un pasaje en clase Business. Es algo a lo que no estoy acostumbrado. Suelo viajar en clase turista. Y yome dije: “bueno, qué chévere, ¿no?”. Una vez en el asiento del avión me di cuenta lo que significa la «clase Business«: un mundo sin saturación. Un mundo sin comerciales. Un mundo sin gente. Un mundo sin ruido.

Mis recuerdos en Lima: memorias de El Cordano, El Tigre, Centro Cultural Breña

Hace mucho que no visito la ciudad de Lima, de manera que mi memoria no es demasiado clara, pero hay un punto muy importante cuando recuerdo algunos lugares específicos: por un lado son lugares similares y por otro hay algo único en cada uno de ellos. Tengo un profundo amor por los lugares populares porque poseen una particularidad auditiva: hay un constante zumbido en el ambiente, la gente forma parte activa de estos espacios. Es un espectro sonoro muy amplio que comprende el sonido de los vasos, las botellas, los platos, la gente conversando, etc. Amo estos lugares en Lima, al igual que aquellos en donde suena la Cueca en Chile. Me parecen sitios muy similares donde lo más importante no es la música sino el encuentro.

Esto resuena como una forma muy ancestral de estar juntos. Son lugares ritualísticos, podríamos decir que son templos urbanos modernos para la gente local. Es eso es lo que más me conmueve: lugares modestos, algunos los llamarían “pobres”, no son burgueses ni cool. Y creo que, precisamente por eso, ¡están tan vivos!

Recuerdo especialmente el centro cultural musical El Tigre, -¡Mamma mia!- Allí hay capas y capas de sonidos, también hay pared con una con una galería completa de personajes históricos de la música folclórica del Perú. Es un universo en sí mismo y considero que el ambiente sonoro lo representa muy bien. Es algo extraño, no es una zona separada, ni tampoco es una experiencia sonora agresiva, estar allí es una historia compleja que se basa en la experiencia. Eso es lo que lo convierte en vivo y hermoso.

Grabaciones anárquicas. Lado A

Mi práctica profesional es totalmente DIY (Hazlo tú mismo). Aprendí todo sobre el sonido mientras producía y grababa videos. De hecho, recientemente me di cuenta que, poco a poco, al carecer de una estructura académica, fui desarrollando mi propia manera de trabajar y pensar el sonido. No sabía lo que hacía, así que directamente hacía lo que me gustaba. Y, ¿qué me gustaba? Pues cualquier cosa que estuviera lo más lejos posible de una grabación de estudio. No estoy interesado en aislar un elemento de otro. Soy muy cuidadoso cuando trabajo. Por ejemplo, cuando estoy grabando a una banda en un parque, me interesa integrar todo lo que está en el lugar. No sólo el primer plano sino también el fondo. En mi opinión, habría que cuestionar lo que muchas veces se cataloga como “producción creativa”.

Esto me recuerda algo que compartió Brian Eno en su libro A Year with Swollen Appendices, que es una serie de apuntes que escribió a lo largo de un año y fue publicado en 1994. Eno narra un experimento que realizó en un parque de Londres: grabó sonidos de manera aleatoria por alrededor de 30 minutos. Capturó cualquier cosa que pasara allí. Después volvió a su casa y comenzó a escuchar, una y otra vez. Al cabo de unas pocas escuchas ya no estaba percibiendo sonidos aleatorios, sino que comenzó a percibir una estructura poética que parecía haber sido compuesta. Lo que había ocurrido es que había entrenado su oído, había entrenado su manera de confrontar la realidad desde el sonido y eso cambió su mente.

Entonces, ¿se puede cambiar la manera de pensar el sonido? ¿Qué es música y qué no es música? Para mí hay que acabar con la jerarquía, tan simple como eso. Encontrar una manera anarquista de escuchar. La manera anarquista de escuchar es muy importante: hay que intentar romper las jerarquías entre los sonidos. Sólo entonces, estarás listo para un buen viaje.

Remezclas anárquicas. Lado B

Me gusta una frase del pensador norteamericano Hakim Bey que me ha influenciado mucho: “Cada grabación es la lápida de una actuación en vivo”. Este pensamiento cuestiona lo que hacemos con las grabaciones, de manera que la siguiente pregunta sería: ¿cómo usamos estas grabaciones para mantenerlas vivas y hacerlas avanzar? ¿Cómo interactuamos con nuestra sociedad cuando estamos saturados de grabaciones? Una de las principales enfermedades que enfrentamos actualmente es que estamos saturados de grabaciones del pasado y no tenemos grabaciones del futuro (por ahora).

Tener tantas grabaciones es una carga sobre nuestros hombros. Afecta de manera drástica nuestra capacidad para caminar hacia adelante. Entonces, una solución que he encontrado es jugar con estas grabaciones, mezclarlas y remezclarlas en directo en una performance de cine en vivo, por ejemplo. Esta es una manera de devolverlas a la vida para hacerlas contemporáneas, para hacerlas ocurrir de nuevo (como el pueblo Xingú).

En lo que respecta al ciberespacio, al internet con el que convivimos, considero que es muy privativo y que apela a una visión muy materialista del mundo, lo cual me parece extremadamente peligroso. Por otro lado, existe el trabajo que desde hace muchos años viene realizando gente como Lawrence Lessig, creador de las licencias Creative Commons, que son las que utilizo desde que comencé mi carrera. Y, sin embargo, todo continúa en constante cambio. La cuestión es: ¿cómo avanzamos?. Y, cuando avanzamos y remezclamos, ¿cómo lo hacemos sin afectar lo esencial? Creo que esta es una gran pregunta que va en consonancia con interpelaciones de: ¿cómo grabamos y performamos de nuevo? ¿Qué hacemos con lo que ya está registrado?

En este sentido, pienso que es necesario un acercamiento experimental a la música. Este debería ser ese el objeto de cualquier movimiento de vanguardia como lo fue la música concreta en su momento. Explotar pero no implosionar, explotar hacia el mundo. Enviar diferentes ideas que después sean transformadas en algo nuevo. Me gusta verlo de esa manera porque trabajo en creación: ¿cómo lo que hago va a inspirar a otras personas a hacer algo nuevo? En el fondo todo se trata de esto.

En 2013 pasé tres meses viajando por Perú documentando la música y la cultura local, descubriendo joyas escondidas de la selva, las montañas y el mar. El resultado fue una colección de 33 películas y álbumes que muestran las costumbres y sonidos tradicionales de una de las culturas más importantes del mundo:

Otra vida más allá de la ciudad (y de la realidad)

¿Qué pienso sobre la sonoridad de la música tradicional del Perú? Casualmente acabo de estar en México, recorriendo una buena parte de este país que se parece tanto al Perú en su formación, en su identidad y en sus mezclas. Ambos han sido cuna de civilizaciones muy profundas y antiguas y han experimentado mucho sincretismo en su cultura. Muchos de los elementos que consideramos «antiguos» no lo son tanto, sino que han sido el resultado de mezclas más o menos recientes.

Me gusta mucho redescubrir el mundo de esta manera. Casi todo mi trabajo tiende a criticar la idea de que puedan llegar a existir “orígenes puros” y, sin embargo, en ciertos casos empiezo a ver las cosas con otros ojos. Amo la idea de una “vanguardia primitiva” porque me lleva a pensar que si algo caracteriza sónicamente a estas tradiciones es la repetición, el trance, los mantras; hacer lo mismo una y otra vez.

Algo que he visto mucho en México, y que me recordó mi estancia en Perú. son unas grabaciones audiovisuales que realicé en Chiapas, quienes poseen una de las músicas más hermosas que he escuchado en mi vida. Esto que llamamos “vanguardia primitiva” tiene una forma cíclica y psíquica inusual en este territorio. Siempre vuelven a lo mismo y no tienen un inicio ni un final. Me hace pensar mucho sobre su narrativa: ¿Estamos hablando de una narrativa que cuenta una historia del punto A al punto B o estamos hablando de otro tipo de narración más circular, que nunca acaba en B ni viene de A? Recuerdo filmar en Chiapas, por espacios largos de tiempo, algo así como canciones, aunque no deberíamos llamarlas así a pesar de que contienen letras. Son composiciones de 30 minutos, aunque podrían durar eternamente.

Lo que más me llama la atención es que estas culturas aún poseen una relación cíclica con el mundo. Para ellos, la estructura musical no está pensada en términos de linealidad porque es parte de un ciclo que nunca termina, una especie de renacimiento perpetuo, una manera cíclica de estar en el mundo. Me interesa la idea de renacimiento en la música de trance, ya sea en esta vanguardia primitiva o en las noches de club en Berlín. Siento que está pasando lo mismo en varios lugares, por supuesto es muy underground y no creo que veamos en algún momento un movimiento musical masivo. Pero sí creo que, en estas músicas, hay otra manera de percibir la realidad y el tiempo.

Sonidos Raíces del Perú (original)

Disco compilatorio del viaje de Vincent Moon por el Perú profundo. La colección de grabaciones de campo reunidas por el cineasta nómada en viaje entre abril y junio de 2013. En total grabó 33 álbumes.

Sonidos Raíces del Perú (remezcla)

Las grabaciones de Vincent Moon han encontrado una segunda vida de la mano de Sounds and Colours. Se convocó a 11 productores a remixar las grabaciones de campo de Petites Planetes en diversos estilos:

Vincent Moon

Artista Audiovisual / Petites Planetes
Vincent Moon es un artista audiovisual-documentalista que ha viajado por los 5 continentes registrando cultura. Nació en París en 1979 y su nombre real es: Mathieu Saura. Fue el creador de La Blogotheque: un proyecto audiovisual que produjo cientos de films en los que le dio un giro a la manera de registrar música en vivo. Con una cámara (y micrófono) en su mochila, arrancó a viajar por el mundo, para encontrar música, conocer personas y entender otras realidades. Sus descubrimientos quedaron en su sello Petites Planetes. Todo lo que entrega, dice que no le pertenece, por eso trabaja con li…